sábado, abril 30, 2005

Detonantes

"En cuanto la vi supe que estaba enamorado, perdidamente enamorado", me dijo ayer un amigo. Era una historia de amor con final amargo, como casi todas.
"¿Estaba muy buena?", pregunté, tratando de saber el tamaño y forma de la piedra que le había pegado. "O tenía todo tu tipo, una sonrisa inolvidable, era muy lista o muy simpática, ¿qué fue?", insistí.
"Se parecía mucho a mi ausencia", me contestó.
No tuvo que explicar más.
Nos quedamos allí sin saber cómo añadir a la plática.
Coincidimos en que estar loco por alguien es algo fuera de este mundo. Algo profundo, sórdido y un poco enfermo.
Puedes ofrecer muchas explicaciones, pero el detonante -lo sabes cuando todo terminó- pudo ser un simple tronar de saliva cuando pronunció tu nombre, el movimiento de su cabello o que te olió al jabón de tu niñez.
Para mi fueron un par de zapatos.
Hace algunos años el hombre que estaba sentado junto a mi cruzó la pierna. Me hipnotizaron las suelas de sus botas salpicadas de pasto. Un par de calcetines azul marino con dos frajas anaranjadas en el borde y más arriba, el hueso de la pierna asomaba como una cuchilla debajo de los jeans azules.
Estábamos en la misma reunión pero yo no había visto su cara ni sabía quien era. Y no me hubiera importado jamás de no ser por aquellas botas.

Perdí mucho en esa relación. No sólo mientras duró sino de manera indeleble.

Pero ese momento, el de las cuchillas, no voy a olvidarlo nunca.

viernes, abril 29, 2005

Cabezas tristes

Lo bueno de tener amigos listos es que son capaces de explicarte lo que qusisiste decir.

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Cuando se toman decisiones políticas y se tiran cabezas ¿las cabezas se entristecen?

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En un lugar del mundo alguien está siguiendo la política mexicana como si leyera un cuento de Stanislaw Lem

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Pocos libros me han hecho reír más que The Hitchhiker's Guide to the Galaxy. No sé si quiero ver la película.
La risa es, a veces, un tipo de nostalgia.

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Seguro a todos les pasa, pero me siento como adolescente de la vocación: no encajo ni con los periodistas ni con los escritores ni con los dramaturgos ni con los bloggers ni con los cineastas ni con los poetas ni con los intelectuales ni con los académicos.

Sé que todos los grupúsculos son una ilusión, que lo que parece cohesión es una variedad refinada de la envidia , pero sólo por un día estaría bien llegar a algún lugar y decir: "si caray, esta es mi banda."

Creo que extraño a mis amigos para los que nomás soy Ira.

***

Los Doves gobiernan.

jueves, abril 28, 2005

De malas

Deberíamos leer cuando estamos hambrientos. Relegar la hora de la comida unos cuarenta y cinco minutos sin un distractor, hasta exasperarnos.
Con la panza vacía se es capaz, al menos yo, de odiar a toda la raza humana. Sólo así, con un humor de perros, me doy cuenta de que la poesía es absolutamente necesaria y no otra manifestación del desocupado.
Cuando soy un animal hambriento lanzo objetos al piso, no contesto el teléfono y el timbre de la casa se convierte en un histérico gendarme.
Pero sólo en ese estado es posible admirar la blancura de esta diosa de Gabriel Zaid:

NACIMIENTO DE VENUS
Así surges del agua,
clarísima,
y tus largos cabellos son del mar todavía,
y los vientos te empujan, las olas te conducen,
como el amanecer, por olas, serenísima.

Así llegas de pronto, como el amanecer,
y renace, en la playa, el misterio del día.

martes, abril 26, 2005

Cartas

¿Todo el mundo se siente tan perdido como yo cuando escribe una carta de motivos para ganarse una beca?
Estimado funcionario/dueño de la lana/cadenero cultural:
Yo, le juro, soy bien talentosa y me enteré de que muchos pránganas con los que me emborracho reciben una no tan despreciable mensualidad de parte de su institución, por lo que se me ocurrió que, por qué no, a mi también se me podría otorgar la subvención.
Casi le puedo asegurar que entregaré un producto cultural satisfactorio, pero sobre todo cacarearé el huevo como el que más.
A lo largo de este año/mes/semestre en que ustedes mantengan mis vicios, yo, le aseguro, trataré de reivindicar a la postjuventud creadora y a las instituciones culturales que la apoyan.
Juro que no usaré mis credenciales para morder la mano que me da de comer, ni para inyectarme drogas "fuertes"... puro sexo seguro.
De antemano, gracias.
***
Y ya en broma o ya en serio ayer en el homenaje a Kuri me acordé de Kurt Cobain. Guardemos proporciones, por favor, me recordó mi superyo.
Si, si, eso, dejemos de comparar porque nos jodemos a todos.
Pero no pude evitarlo después de que un imbécil me eligió para vomitar su estupidez:
"Ya ves, treinta años y ya inmortal"
Como decía Lucy "Aghhhhh".
De regreso a mi casa pensé que era bueno eso de saber que algún día te vas a morir. La certeza de la muerte te encuera la vida, te la regresa sin adornitos. Supongo que ayer muchos, incluyendo a su servilleta, pusieron a remojar sus barbitas.
I know I was born and I know that I'll die (Sé que nací y sé que moriré)
The in between is mine (Lo de enmedio es mío)
I am mine (Yo soy mío)
Es simplista el Eddie Vedder, pero efectivo.

miércoles, abril 20, 2005

La luz

Ayer se fue la luz por la noche. Para quitarnos lo aburridas mi hermana sacó un libro de Paul Bowles, un autor que ninguna de las dos conocía.
La práctica de lectura compartida ocurre más o menos seguido entre mi hermana y yo. Regularmente porque traigo una emoción atravesada por un autor que acabo de descubrir y no puedo esperar a que ella lo lea también.
Me quejo de su falta de pasión por la lectur hasta hartarla y sólo entonces me permite leer para ella. Algunas veces le gusta la historia, pero casi siempre tiene alguna amargura que espetar. "Ash, que rarito o que loquito", me dice. Así pasó con Faulkner y con Melville. "Ash, mmmh, no sé, no es para tanto", me dijo.
Esta vez la única referencia que teníamos del autor que le habían regalado (un tal Emilio que no conozco) era la contraportada. Que Bowles había vivido en Tánger, que había muerto en 1999. Que mucha gente lista había dicho que era buenísimo.
Empezamos a reir cuando el qauayi (algo así como un guía) magrebí le advierte al profesor que se enrede el albornoz en la cara porque el olor a excremento humano será insoportable. El cabrón de Bowles nos hizo interesarnos por la insolencia del qauayi para que, como el profesor, nos distrajéramos del peligro inminente.
No nos dimos cuenta, ni nosotros ni el profesor, de que esa vereda en busca de monederos de ubre de camella estaba llena de perros salvajes, ni de que sus dueños, los reguibat, nos harían prisioneros durante todo un año.
Puta madre, allí estábamos mi hermana y yo, a oscuras, junto al profesor que había perdido la razón después de que le cortaron la lengua. No sé qué pretendía Bowles al cortar la lengua de un personaje que era doctor en lingüística y que estaba allí precisamente para estudiar los dialectos locales. A nosotros nos pareció recalcitrante.
El profesor se convertía en un juguete de los reguibat hasta que escuchaba el francés, su lengua natal. Eso le devolvía el coraje para tratar de escapar.
Mi hermana estaba muda. Me veía con cara de angustia y el aire -peculiar de por sí cuando estamos ella y yo solas- se espesaba cada vez más.
"Ya voy a acabar", le dije, como disculpándome por la presión en nuestros pechos.
Seguimos al profesor en su liberación que gritaba y agitaba los brazos presa del terror, sólo para recibir de frente la bala de un soldado francés, guardia de la muralla que separaba la ciudad del desierto.
Nueva York, 1945, terminé de leer.
Hubo un silencio, seguido de
-"Me dio miedo"
-"A mí también"
-"Estuvo feo"
-"Supongo que en 1945 no podían escribirse cuentos muy bonitos".
-"Sí, supongo"
Y en eso, llegó la luz.

martes, abril 19, 2005

El jueves en la Alianza Francesa 8 pm

Llegó mi hora.

El cortometraje que escribí y dirigí el año pasado por fin se exhibe. La cita es este jueves 21 de abril a las 8 pm en el Cine Francia, ubicado dentro de la Alianza Francesa de Polanco.
Se exhibe junto a otros siete cortometrajes, entre ellos El Héroe de Carlos Carrera.

No tengo la dirección exacta porque todavía estoy esperando que me manden la invitación oficial. Sé que está a un costado del Palacio de Hierro que parece pirámide (dios, qué idea tan descabellada).
En cuanto reciba la invitación pongo la fotito.

No avisé antes porque ha habido un chorro de problemas con el máster de proyección y no estaba segura de la fecha.

De cualquier modo, me va a dar un gustazo verlos allí.

***
Comunidad frustrada, publique usted el motivo de su frustación en la revista Chilango:

Aquí la carta que me envió el editor:

La gustada sección final de Chilango, “Lamentada Ciudadana”, se encuentra por el momento un poco carente de quejas.
Por lo tanto, los exhorto a que hagan catarsis y se lamenten y se la mienten al servidor público / comercio / institución que les haya provocado más bilis recientemente.
Las notas deben ser breves, de 600 caracteres aprox, y deben consignar:
€ Nombre y datos (domicilio, teléfono, etc) del comercio, dependiente, encargado, servidor público o institución culpable.
€ Descripción del hecho lamentable.
€ Sus datos.

Ya saben, el espacio está abierto permanentemente (mientras dure la revista, claro está).
Estas notas no las pagan pero la venganza es dulce, dicen.

***

Sobre Jorge Kuri y el suicidio.
Alguna vez tomé una chela con él pero no puedo decir que lo conocí. No me entristece su muerte. La muerte no es algo bueno o malo, la muerte es.
Puede sonar cínico, pero hay muchas cosas peores que morir.
Vivir en la ignominia es una de ellas.

Lo triste es que cuando se colgó se le rompió el mecate y todavía tuvo tiempo (y ganas) de ir a comprar uno de plástico a la ferretería. Dejó el roto allí, pensando tal vez que una de las ventajas de morir sería nunca más tener que hacer la limpieza en su cuarto. Sus amigos eran escritores, así que no sería raro que hubiera pensado en un regalo póstumo. La mar de historias que se pueden pensar con una escena tan bien planteada.

Ni siquiera sé si la historia de los mecates es completamente cierta. Eso cuentan las lenguas que se han dado importancia dando importancia a este suicidio.

Fernando de Ita dice que la luna era el sol para Kuri.
"Se ahorcó cuando Selene estaba en lo más alto de la noche".
También dice que vivió para hacer la Revolución, no la de Villa o la del 68 o la de la grilla de pasillo, sino la de su sistema nervioso.
"Como persona, más que como dramaturgo Jorge se colocó a la orilla del desastre". (Suplemento "El Angel", Periódico Reforma, domingo 17 de abril 2005)

Yo solo espero que hacerle un homenaje no sea un pretexto para sacar de la ignominia a los homenajeadores.

Para Evelio

Sucedió un irremediable electrónico con los comentarios del post anterior. Algo hice en mi falta de pasión por la técnica del blog y de pronto ¡shussshh!, se borró... sorry.

Te respondía esto:

Hombre, que linda imagen esa de casi provocar una mancha en tu camisa. Ahora que estoy por terminar Bartleby y Comapañía de Vila-Matas se me ha ocurrido hacer una lista de porque SÍ escribir.
Razón núm. 35:Tirarle el café a alguien sin necesidad de estar presente.

Gracias por la lectura. Que tengas un día calientito y aromático.

Ira.

sábado, abril 16, 2005

Se te acabaron los quince minutos

Las partidas de dominó fertilizan el cinismo. Cada vez que me sale la mula de cincos se me va una oportunidad de salvar al mundo.
En lugar de ir a Phuket a levantar escombros, yo camino en la cuerda floja que une a todas las cantinas de la ciudad.
Tenía la intención de viajar para ver tailandeses morir de diarrea o de angustia después de que el Tsunami les aventó sus barcos pescadores al bosque. Sus árboles de hule no van a resistir, la tierra está salinizada. Ya nadie quiere sus hoteluchos sin paredes. No hay donde jugar futbol.
La playa es un recordatorio de cómo será el infierno: un paraíso que simplemente no puedes disfrutar.
Y no es falta de dinero. Es, creo, que las líneas de mi mano no son lo suficientemente largas, claras y profundas. Sobre todo la de la inteligencia.
Esa como me trae problemas.

Soñé contigo

Recuerda, cuerpo, cuánto te amaron;
no sólo las camas que tuviste,
sino también los deseos que brillaron abiertamente
en los ojos que te vieron;
las voces temblorosas, que algún obstáculo frustró.
Ahora que todos han pasado,
parece como si en realidad te hubieras
entregado a esos deseos.
Cómo deslumbraban.
Recuerda los ojos que te vieron,
las voces que temblaron por ti.
Recuerda, cuerpo.

Constantino Cavafis (trad. del griego de Cayetano Cantú), Ed. Diógenes, México 1979.

jueves, abril 14, 2005

10 years revenge Marcel Dzama


10 years revenge Marcel Dzama
Originally uploaded by el taza.
Este tipo es el mejor del segundo piso.
Me recuerda mucho a Rodrigo, el Rodro, el Chuck.
Puro talento.

Kara Walker


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Originally uploaded by el taza.

Es preciso que vayan a ver la nueva exposición del Museo Carrillo Gil.
El arte de Kara Walker te reconcilia con el asombro. Es una puesta en escena de tu propio negativo. Ayer perdí­ la cuenta de las dimensiones con sólo un proyector de acetatos y unas cartulinas pegadas a la pared.
Es magnánima, clara, elegante. Sorprendente, pues.
Dan ganas de ir varias veces.

Esto se puede leer en uno de sus cuadros:

"Perhaps Now is the time to

do

away with

pictures of

things

which

engage

our

pleasure

centers,

before

trying to

destroy

them"

(Kara Walker 2000)


Además, en el segundo piso hay una estupenda muestra de dibujo.
Jis, si, si, "clávate en un gansito-Jis", enseña los chones.

martes, abril 12, 2005

Beyond me

¿Qué nos separa de los animales?
Se han propuesto varias alternativas: la imaginación, la conciencia, el sentido del humor, la capacidad para caer dos veces en el mismo pinche hoyo a sabiendas y por voluntad propia, la superación del instinto.

He aquí una de las opciones más inspiradoras:

Sue Savage-Rumbaugh, científica del Yerkes Primate Center en Atlanta, Georgia, escribió lo siguiente en el prefacio de su libro Ape Language:

"Hay pocos sentimientos que los monos no compartan con nosotros, exceptuando quizás el odio dirigido contra uno mismo. No cabe duda de que sienten y expresan euforia, dicha, culpa,remordimiento, desdén, incredulidad, temor reverencial, tristeza,asombro, ternura, lealtad, cólera, desconfianza y amor. Tal vez algúndía podremos demostrar la existencia de tales emociones en un nivel neurológico".

Y viene al caso porque hoy tuve unas ganas casi obscenas de darme unas nalgadas.

¿Por qué pasa que a veces uno se cae tan mal?

Estoy molesta conmigo porque me doy cuenta de que muchas de mis frustraciones son totalmente burguesas y pendejas.

Hoy, por ejemplo fue uno de esos días en donde el pantalón me quedaba apretado y me odié en el espejo. ¡Me veo fatal!, pensé. Pero luego me odié más porque, como Mafalda, me acuerdo de que hay millones de personas en el mundo, y déjate en el mundo, en mi propia colonia, en mi calle, en mi cuadra, que serían felices de disfrutar la comida como lo hago yo. Qué serían felices de que sus pantalones no le quedaran bien porque eso significaría que han tomado suficiente cerveza con los amigos.

Hoy también me encabrono porque mi nombre estuvo muy cerca de no salir en un cartel y porque me rechazaron un proyecto de libro.

Ira, no mames, por favor, no mames.

miércoles, abril 06, 2005

Hermanos

Qué raro escribir a cuatro manos y más aún si se trata del bodoque que te quitaba tus juguetes o te acusaba con tu mamá.
Ahí están los Hermanos Grimm (de quienes Terry Gilliam acaba de hacer una película), los Wachowski, Joel e Ethan Cohen, Javier y Toño Malpica, Bef y Gerardo Sifuentes y una larga e interesante lista. (¿por cierto, alguien recuerda otros?)
De acuerdo a mi experiencia, cualquier oficio creativo es por naturaleza solitario. Incluso el menos individual de los oficios, el del cineasta, requiere un chef y sólo uno que sepa exactamente a dónde se dirige el barco.
A la hora de escribir, me parece que hacen falta temperamentos en extremo sutiles para aportar sin imponer. Dos voluntades que moldean un tercer elemento sin aplastarse.

Aventuro una opinión: la fuerza de obras escritas por hermanos radica en el tejido mismo de su creación, realizada a base de esconder la mano cuando se tira la piedra.

***

Yo, por ejemplo, tengo una hermana extrañísima.
Es una especie de inteligente a fuerza. Le molesta saber cosas, pero se las sabe igual. Me da tres vueltas en geografía e historia, y otras tres en física, química y matemáticas. También está perrísima en historia del arte y de México. Es de las que se saben los años y todo. Creo que se acuerda mucho porque me ayudaba a estudiar en la secu.
Cuando la gente me pregunta a qué se dedica mi hermana siempre espero una retahila de elogios de regreso. Es restauradora y trabaja en el museo de San Ildefonso, es encargada de obra.
-¡Qué interesante! Imagínate, se ha de topar con todos los artistas, ha de tener todas las piezas en sus manos.
-Mmh...ps sé.
Después llego a la casa y le platico y nos reímos juntas. A ella le caga su trabajo.

El otro día escribí una obra de teatro corta, un ejercicio para la escuela.
Eran dos personajes basados en nosotras, en nuestros juegos de palabras. Cuando lo leí en el taller de teatro, todo mundo me dijo que estaban muy bien, pero que a una mujer de casi cuarenta, restauradora, que trabajaba en un museo no le podían creer que rapeara.
Lo mejor, para la credibilidad de mi historia, era que no le adjudicara ningún gusto musical.

Qué raro, pensé. A mi hermana le encantan los Beastie Boys. Tiene cuarenta y es restauradora.

Pero ¿quién es ella para decirle lo que es creíble?

domingo, abril 03, 2005

Edad 30

Ernesto, muchas felicidades.

El año pasado, Luis se compró un Jetta azul metálico con los estímulos económicos de sendos premios nacionales de dramaturgia. Cuando lo conocí, hace cuatro años, nuestra primera conversación versó sobre la edad creativa. Entre otras cosas, lo oí decir que nunca le había creído a ningún artista mayor de 30.
Si Pitágoras no se equivoca, este año Luis tendrá que perder credibilidad para sí , suicidarse, cambiar de profesión o comerse sus palabras, una por una.
Luis no es ningún tonto. Cuando hablaba de ser menor de 30 pensaba en los compromisos que se adquieren cuando, al final de la adolescencia, hay que plantearse cómo diablos se le hará para comer, vestir y coger al menos otros 40 años, en caso de que el cuerpo aguante.
A los treinta, la propia muerte se empieza a ver menos lejana. El tiempo sufre un efecto elástico, se percibe a conveniencia.
Los cuarentones se ven jóvenes y uno mismo es un chiquillo.
El Jetta (y todas su tenencias, sus lavadas, sus pensiones) nos rondan irremediablemente por la cabeza. No por vanidad, pensamos, sino por "necesidad".
Amor es una vieja palabra que entendemos acompañados, pero también solos.
El circo es un lugar al que ya no tenemos tiempo de ir; el cine y la música, lugares de los que no saldríamos a no ser por esa chamba que hay que terminar.
Es un estúpido cliché, pero sólo porque no conocemos los detalles.
A mi me encanta pensar que seré vieja como lo es David Bowie o como lo fue Bukowski. Pero eso también es un estúpido lugar común porque la fé en mis ídolos obstaculiza el deleite de mi propias arrugas, amasadas por lo que me toque vivir a mí y a nadie más.
Ahora, un año después de ese voluptuoso trago de realidad apantalladora que significa cumplir treinta, me dió por recobrar estos personajes:

-Charlie Brown, Lucy, Sally, Schroeder, Linus, Snoopy. Jugaban al béisbol, tocaban el piano, se aferraban a sus frazadas. Veían llover y llenaban sus platos de esa lluvia. Ellos sí que sabían ser atemporales.