Hombrecitos
Es sólo una observación, que conste. Y para que se las ahorren, en este blog no se apoya la homofobia, pero
¿Por qué los hombres gays, salvo honrosísimas excepciones, son tan intolerantes?
Entrevistas, amigos, observados. En serio, no conozco uno que de pronto no tire al monte facho.
Un cuate ULTRA GAY del trabajo, magnífico escritor de cuentos por cierto, preguntó en la mesa:
"¿Qué harían si sus hijos les dijeran: "papá soy gay"?
Uno contestó que le dolería mucho(sic), pero que trataría de apoyarlo.
Otro dijo que no podía imaginarse a sí mismo en una situación así.
Cuando llegó mi turno dije escarbando entre mis entrañas para no mentir:
"A mí lo que verdaderamente me asusta es que me salga republicano o testigo de Jehová".
Todos se rieron, pero para mí fue un poco escalofríante siquiera pensarlo. En silencio se me ocurrió que mi'jo imaginario al llegar a la adolescencia, nomás por chingar, se iba a empezar a poner traje y corbata diario. Puaj.
En fin, que comenzaba a aterrarme y el cuate gay del trabajo, el que había formulado la pregunta inicial nos dejó fríos:
"Pues si a mí me sale un hijo puto...¡lo corro de la casa!"
Según todos el cuate bromeaba, pero luego, entre broma y risa aclaró:
"Es que si tienes un hijo, es para que salga hombrecito. Además qué tal si sale una loca...¡locas no, ni madres!"
¿Ehhhh? What da hell?
No quiero ni formular la frase, pero: pinches gays machitos, traen lo peor de los dos mundos.
***
Por otro lado, dejé un recado familiar acá. Ojalá les guste.
***
La furia triste se empieza a desvanecer. Mi queridísimo y ex-enfermito EP (ya ves que luego me tardo mucho en contestarte porque no sé bien qué decir), la razón está ligeramente escondida en los bares de allá arriba. Uno no sabe qué hacer a veces con lo que siente. Está por allí la realidad y ya se sabe que con esa no todos tenemos pacto de no agresión. Lo único que pude hacer fue golpear las teclas más duro y dejar correr la gripa. Luego uno regresa entero. Dicen.
Etiquetas: familia, gays, intolerancia, nomás por chingar
4 Comments:
Más intolerantes todavía los que ya saben que son gays, pero no lo quieren aceptar. Que se escudan en una homofobia digna de mejores causas. Que matarían a otros nomás por la molestia de tener enfrente la imagen del espejo de lo imposible (por impensable). Lo que me daría miedo sería un hijo que se pareciera a mí [círculo vicioso].
Yo le haría un exorcismo, no para que se le quite lo gay, ni que fuera gripe, sino para ver en vivo como se hace ese ritual.
No te creas.
Si me saliera un hijo gay, pues aceptarlo como es. Y seguir siendo su mejor amigo, en caso de que ya lo fueramos y si no tratar de ser su mejor amigo.
No entiendo por qué puedo ver el link de tu post individual pero cuando cargo la página de Two Hundred entera se salta tu post. Está ahí, en la página de administrador, donde ves los archivos y todo, y si sigo el link desde acá puedo ver que efectivamente existe, pero cuando veo la pagina principal no sale, se salta el tuyo. ¿Por qué? Argh!
una vez un amigo me dijo que a èl no le asustaba que sus hijos no lo quisieran sino no quererlos...
creepy
(eso por el miedo a que te salieran republicanos; a mì me chocarìan materialistas o tibios, ya sabes, sin convicciòn alguna)
buen blog, felicidades
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