sábado, agosto 14, 2004

Publicado en 1896

“La noche pasada estuve en el reino de las sombras.
Si supiesen lo extraño que es sentirse en él. Un mundo sin sonido, sin color. Todas las cosas – la tierra, los árboles, la gente, el agua y el aire – están imbuidas allí de un gris monótono. Rayos grises del sol que atraviesan un cielo gris, grises ojos en medio de rostros grises y, en los árboles, hojas de un gris ceniza. No es la vida sino su sombra, no es el movimiento sino su espectro silencioso.

Voy a tratar de explicarme para no ser tachado de un loco o de hacer concesiones con el simbolismo. Estuve en el Aumont viendo el cinematógrafo de Lumière: la fotografía animada…

…esta vida, gris y muda, acaba por trastornarte y deprimirte. Parece que transmite una advertencia, cargada de vago pero siniestro sentido, ante la cual tu corazón se estremece. Te olvidas de dónde estás. Extrañas imaginaciones invaden la mente y la conciencia empieza a debilitarse y a obnubilarse…Pero de pronto, a tu lado, se escucha el animado parloteo y la provocadora risa de una mujer…y recuerdas que estás en el Aumont, el local de Charles Aumont. ¿Porqué entre todos los locales este notable invento de Lumière había de abrirse camino y ser exhibido aquí, este invento que afirma una vez más la energía y la curiosidad de la mente humana, desentrañándola y atrapándola, y que…en su intento de ahondar en el misterio de la vida ayuda de paso a construir la fortuna de Aumont?...

…Estoy persuadido de que estas imágenes serán pronto reeplazadas por otras más de acuerdo con el tono general del Concert Parisien. Por ejemplo, proyectarán una película titulada: El desnudo, o La dama en el baño, o Una mujer en la intimidad. También podrían filmar una sórdida pelea entre marido y mujer y ofrecérsela al público con el título de Las bendiciones de la vida en familia.

Sí, indudablemente se harán este tipo de películas. Ni lo bucólico ni lo idílico tienen ningún futuro en el mercado ruso, sediento de cosas picantes y extravagantes.

También puedo sugerir algunos temas a desarrollar en cinematografía, para diversión del público. Por ejemplo: empalar un parásito de la actualidad sobre una estaca, según la costumbre turca, fotografiarlo y exhibirlo después.
No es exactamente picante pero sí muy edificante.”

MAXIMO GORKY,
Publicado en el diario "Nizhegorodski listok" el 4 de julio de 1896 con el seudónimo I.M Pacatus.