martes, octubre 10, 2006

Eeeeeeeeee


1. Este es el lugar donde uno se 'esquizofrenia' y hay chance de darse palmaditas de vez en cuando.
Ms Taza: Felicidades por ese premio para su cortometraje.
Nos costó un ojo pero por fin logramos que a esa institución de cinematografía nacional se le quitara lo fresa.
Salud, chingaooooos!!!

2. No sé si ya hablé de esto. No importa. El caso es que mi amiga Moniqui, al regresar de un largo viaje a China, se aventó a decir que los chinos tenían amputada la capacidad de imaginar.
Luego, políticamente incorrectas como somos, nos pusimos a ver qué tenían amputadas otras culturas.

Los gringos, la espontaeidad.
Los franceses, el sentido del humor.
Los alemanes, la compasión.

No creo que se pueda juzgar por nacionalidad o por grupos, para eso está la derecha.

Lo que puedo decir es que fue un ejercicio interesante; chauvinista, pero interesante.

3. Le platiqué lo de la 'spontaneity' al par de gringas que nos dieron el super tour por Oregon. Cuatro desconocidos obligados a pasar cinco días juntos dentro de un Jeep. (El fotógrafo, las dos gringas y su servi). No había chance de huir de un tema.

Lo de la spontaeidad salió porque teníamos reservación para desayunar en un hotel a las 10. Como andaba la carretera era probable que llegáramos a las 10:15 y las gringas aseguarban que ya había valido madre.
"Tenemos que buscar otra opción. Allí ya no nos van a servir".
(Ira callada pensando 'no chinguen, es un pinche buffet')
"Habla al restaurante y pregunta"
La otra gringa habla por Blackberry y pregunta si nos pueden aguantar 15 minutos. "They're adamant: no breakfast after 10" (es decir, 'son inflexibles, nada de servir desayunos a güeyes con hambre después de las 10).
Les metí el gusanito. Les dije que dónde quedaba la espontaneidad, el accidente, la tolerancia (que en su acepción menor también es una gran palabra).
La gringa más torpe empezó a actuar extrañísimo.
Se reía más fuerte que de costumbre y argumentaba espontaneidad.
Empezó a contar anécdotas oscuras, pasajes antes inconfesables de su adolescencia. Todo con el argumento de mi famosa palabrita.
Pobre.
La otra, bastante más lista, cuando nos quedamos solas me preguntó cuál era el 'downside' de pertenecer a un pueblo espontáneo. México.
"Fácil", le respondí. "El otro extremo de ser espontáneo se llama ser irresponsable".
Y así.

4. Portland es todo lo que quisiéramos que fuera Nueva York. Tiene una oferta cultural impresionante, aunque la gente (sí señor, los gringos que tan mal le caen a algunos) son requete amables. Sonríen en la calle. En serio. Si te ven caminando de frente a ellos sonríen. Como en los pueblos.

La onda es que Nueva York es una perra de la que estamos enamorados por eso, por perra. Así que Portland no tiene ninguna oportunidad. Se entrega maternal, como la ciudad que sí te quiere, que te recibe con las piernas abiertas. Con Portland te puedes casar, pero es fácil despedirse de ella.

5. Ahora bien, Powell's bookstore, es otro cantar. Ahí, cualquiera de mis cuates podría considerar ser enterrado.
No me lo van a creer, pero ya no serían los primeros.
El encargado de Powell's (Mike, un nerdazo adorable) asegura que hay dos fieles clientes cuyas cenizas ya fueron esparcidas en la sección de libros de arte. Oh si.

6. Me gusta Lady Sovereign. Pinchi escuincla talentosa.

7. Este bar reabre a deshoras, pero reinaugura por los menos dos veces a la semana.
Gracias a los que esperaron a que se volteara el signo de Abierto.
Con leche, con chelas, con Pinot Noir (ahora que regreso de Porlan ya soy toda una sommelier), con amor... Salud.

4 Comments:

At 6:32 a.m., Blogger paulette said...

ay manis, o esta mañana traigo la sensibilidad muy despierta o estas escribiendo condenadamente bien.

me gustas así, irónica y optimista.

 
At 1:26 p.m., Blogger yolanda jimenez said...

se te extrañaba... felicidades... no nos dejes solos mucho rato, si?? que bueno q estas bien y disfrutando.

 
At 9:05 p.m., Blogger Leo Agusto said...

Antes que nada, felicidades por el premio.
Ahora sí ¿una ronda para todos?

Yo como Keitel en Perros de reserva sí creo en las propinas, pero dejo el diez por ciento.

Me siento siempre solo en una mesa y me clavó en un libro o revista, sin ver tomó el vaso o la botana, me voy en silencio.

 
At 11:07 p.m., Blogger Mr. gonX said...

Fuí muy fan de este post.

De plano fan.

 

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