sábado, marzo 12, 2005

On ta Miller

Ayer recorrí unas seis librerías de viejo en busca de “La muerte de un viajante”, del recién fallecido Arthur Miller. Miler, miler, ¿en qué está?, me decían los libreros, en teatro decía yo, pero pensaba, y me sentía ridícula pensando: en el cielo, Miller está en el cielo. Me sentía boba porque nunca he leído a Miller y porque no creo en el cielo, pero sobre todo porque no estoy tan segura de que dios te acoja en su seno una vez que te has follado sin pudor a la Marilyn.
De cualquier forma, la obra se me escondió y en cambio se me reveló “Cómo leer en bicicleta” de Gabriel Zaid.¡Primera edición! Carajo, cómo había buscado ese libro. Lo quería suelto, no en antología, lo quería como se quiere un objeto de colección. ¿Cuánto cuesta? DIEZ pesos. No, por favor, este libro no cuesta diez pesos. Es decir, qué bueno porque no traigo más, pero, ¿en serio? Diez pesos, válgame.
Gabriel Zaid, uno de los escritores más brillantes nacidos en esta oh tierra del sooool, diez pinches pesos. Ni diez. Cuando llegué a la caja me cobraron nueve, víctima de un descuento sin anuncio.
Allí junto a Cómo leer en bicicleta estaba el segundo tomo de Moby Dick, dos o tres títulos de Sommerset Maughan, novelas de Stendhal Héctor Manjarrez y Carlos Montemayor. Estaban Galdós, Valera y Flaubert. Todos costaban diez menos uno.
“Cañitas” seguía vendiéndose como pan caliente en los puestos de la calle. Treinta pesotes.

Hoy escribo rodeada de libros viejos que me preguntan si los voy a vender.

4 Comments:

At 7:43 a.m., Blogger Ernesto said...

Así es: horrenda ingratitud de la escritura. Y sin embargo, el regalo para el que deciden aceptarlo. Ahí sí que aplica aquello de "la escritura como un don". Ah, pero cuando uno anda por las librerías de París, ¡qué difícil es creerle a Derrida!

Un beso, Irita

 
At 11:42 a.m., Anonymous Anónimo said...

http://www.public.iastate.edu/~spires/Concord/death.html

 
At 1:05 p.m., Anonymous Anónimo said...

Ira:
¿Donde queda la librería?
Suena demasiado buena para ser realidad....
Tu blog entretiene mucho,
se te agradece.

 
At 2:24 p.m., Blogger ira said...

Ernesto, dile a tu hermano el Rodro (¿o tienes otro?) que felicito, él sabe cuánto.
En serio, que Mr. Zaid esté en diez pesos me pone a pensar. El don de la escritura en ocasiones se parece a la capacidad de ver la realidad en sistema binario.
Hugs and kisses.

Anonimillos 1 y 2:

1. Se agradece el link!

2. Gracias por ser tan buen "entreteniente". Ya sabemos que todo en este cochino mundo es ficción (hasta lo que te decía tu mamá de chiquito), pero en este caso la situación es comprobable. La librería se encuentra casi en la esquina de Donceles y Palmas, en el Centro.
Hay muchas cosas a "die varo", ojalá encuentres lo que buscas.

 

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