martes, enero 25, 2005

Más extraño que el paraiso

Combinar dos obras artísticas para producir una tercera es como mezclar perfumes, como andar con dos personas a la vez. Me refiero a la astucia, pero sobre todo a la resistencia. Me refiero al barroco intento de resistirse al vacío.
La compañía teatral Salvage Vanguard Theater de Nueva York realiza una mixtura entre Stranger Than Paradise de Jim Jarmusch y Un tranvía llamado deseo de Tennesse Williams.
Nunca tendré la oportunidad de ver el resultado, pero no puedo dejar de estremecerme con la idea...
No estoy tan segura de que la unión de dos o más piezas literarias se pueda comparar con la mezcla de música, tan aceptada por la norma universal.