viernes, febrero 18, 2005

Sobre Manson, Marilyn.

Me cae bien su maquillista. ¿Cómo le hace para pintarle esa bocota roja sin tiznar en lo mínimo su palidez de geisha?
El paso del tiempo me ha hecho respetar al Manson, sobre todo después de ver la claridad e inteligencia con que respondió los cuestionamientos de Michael Moore en la cinta 9-11, un gordito veloz, que se caracteriza más por sus buenas intenciones que por su profundidad.
En esa peli, el flaco este, disfrazado de pelirroja plutoniana era la única voz estadounidense que veía el bosque y no el árbol.

En México, si no mal recuerdo, Serranito Limón sólo salió con su aparato publicitario de psicología inversa-inversa la primera vez que Manson dio un show en el Metropolitan. Ocasiones subsecuentes han sido toleradas y/o ignoradas por los dueños de los valores morales y estéticos como se hace ahora con las canciones de Echo and the Bunnymen.

Esta vez, a nadie le pareció diabólico o impúdico. Anticristo absorbido por el sistema de oferta y demanda, nuestro único y verdadero dios.

No asistí al concierto (lanita ahorrada para el de los Beastie o el de NIN), pero el lunes siguiente me enteré de que ese fue el último concierto para la prima de un amigo. Saliendo de ver al hermafrodita plutoniano (ver The Raven) fue secuestrada POR SUS AMIGOS, estrangulada y tirada a orillas de la carretera al Ajusco. Aplastado su cráneo por una enorme piedra, no tuvo más remedio que morir. Tenía 15 años y estaba buenísima.

Manson no tiene absolutamente nada que ver con ese crimen. La prima de mi cuate andaba en pasos non sanctos y como el que juega con fuego se quema, le llegó el chamusque. Muy temprano en su vida, tengo que decir.

Pero la muerte es la puta muerte y uno pone sus barbas a remojar. ¿Qué tal si ese concierto es el último de tu vida? ¿Qué tal si tu cuerpo adolorido del body surf muere recordando “The Beatiful People”?
Más importante aún: ¿Qué tal si a mis cuates no se les ocurre la gran piedra y me dejan allí, medio muerta pensando en “The beautiful people”? JA.

Ante la brutalidad, el humor es la única alternativa que conozco en donde las lágrimas no se tienen que esconder.

Esa gorgeous teen, El Taza te honra cantando:

Listen lady put your phone down.
Cancel all operations, tell your friends to cool it…

Your cover’s blown
by Belle & Sebastian.