lunes, enero 30, 2006

Ser judío



El domingo pude escaparme a dos museos, a pesar de la abrumadora cantidad de trabajo y escritura que hace pila en mi escritorio. (En el desktop de mi compu para ser sinceros).
En el Centro de la Imagen se presenta la muestra fotográfica Diáspora de Frédéric Brenner. Es todo un must. No soy particularme judeófila ni prosemita ni como diablos se diga. A parte de tener "cara y nombre de judío errante" como dicen mis hermanos (algunos de ellos nazis irredentos), no tengo relación alguna con los dueños del mundo. Confieso que iba segura de aburrirme y lista para gritar algo así como "mugres nacos, nomás porque tienen pa' organizarse su propia expo".
La naca, por supuesto, fui yo. En medio del estupendo y bien iluminado Centro de la Imagen, me asaltaron viejas preguntas sin respuesta. ¿Existe algo así como una "cara" de judío? ¿El mercader de Venecia es codicioso por judío, por italiano, por humano?
¿Que diablos significa se judío nómada negro en África? ¿Es diferente a ser judío en Manhattan o a cuidar el shabat en Los Ángels, aún cuando se maneja una Harley Davidson?

Seems my preconceptions are what should've been burned...

Luego fui a Bellas Artes y me aburrí cantidad con otra "gran" exposición fotográfica de pura desgracia, guerra, muertos y vivos medio idiotas. Lo mejor (o lo peor, asegún) de esa visita ocurrió cuando íbamos bajando las escaleras. Una señora preguntó a su marido: "Oyes, ¿esto de las paredes será mármol?", "No, cómo crees, es pintado".

Bueno y eso quería contarles.

Prometo contestar mails y regresar a este espacio con la regularidad habitual a partir de mañana.