jueves, diciembre 01, 2005

Para quitarnos el mal sabor de boca


Aunque todavía no se me baja la indignación del review de Watchmen, tengo que decir que hoy el Reforma me hizo el día:

"Policías de Tacubaya acudieron a una sucursal bancaria para examinar un paquete, porque se pensó que era una bomba, pero resultó ser un tamal de mole.

El paquete parecía a simple vista un desperdicio arrojado a la vía pública, pero supuestamente estaba colocado con "tanta estrategia" afuera de la institución bancaria y de su cajero automático, que unos 20 policías preventivos y agentes de una patrulla de la Policía Judicial fueron movilizados para examinar el área.

"Aléjense, por favor, retírense, es peligroso", recomendaban los policías para los reporteros que buscaban el mejor ángulo del objeto en cuestión.

Casi una hora después, el diagnóstico de la policía fue que el contenido del paquete no era pólvora y menos un circuito elaborado para detonar, sino que era harina de nixtamal, manteca, mole, un poco de carne de puerco y hojas de maíz, un típico tamal mexicano"

3 Comments:

At 4:42 p.m., Blogger paulette said...

pues ¿qué tienes contra los tamales?
en fin, de que arranca una carcajada semejante historia... al menos alegra el día

 
At 5:53 p.m., Blogger Bef said...

No cabe duda, los tamales pueden ser armas de destrucción masiva.

¿Recuerdas cuando, durante la invasión de Panamá en el 89, los marines gringos decían haber encontrado cocaína en el refugio de Noriega?

Resultó ser, justamente, harina de tamal.

Ya me los imagino, esnife y esnife sin explicarse porqué el tal polvo no surtía efecto...

Besitos.

 
At 6:01 p.m., Blogger omar said...

chale, destructivo sin duda.

 

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