Algunas razones
En este blog andamos muy amarguetes. Se me ocurre que para cambiar de color podríamos listar al menos 5 razones por las que usted amigo amiga debería estar que trina de contento:-Usted no es tan feo, ni de lejos, como el guitarrista de Tex-Tex.
-Usted no sería capaz de escupir tal cantidad de sandeces por minuto como el Adal, ni aunque se lo propusiera.
-Usted, señorita, puede tener un poco de celulitis en las nalgas, pero no está casada con Roberto Madrazo. Recuérdelo cuando se ve al espejo por la mañanas.
-Usted, señor, no es dueño de un miembro particularmente poderoso ni de un par de pectorales que resalten a través su camiseta, pero tampoco menstrua todos los chinches meses ni ha tenido que realizarle el sexo oral a ninguna senadora príista. Usted ya sabe a quien me refiero.
-En cuanto a usted mi buen amigo, dése de santos que tiene conexión a Internet, porque de lo contrario sus bolas estarían en un estado de descarapele deplorable.
Seamos felices chingaos.
3 Comments:
la verdad, no puedo evitarlo. No importa lo que digas si me ofende o no si me gusta o no lo bueno es que lo digas.
Y aqui estoy yo oyendotelo decir con una sonrisa en mi cara. jajaja
Así es mi muy estimada Ira, deberíamos ser felices, aunque los poetas y los filósofos digan lo contrario, aunque la vida se empeñe en ponernos un gesto duro todos los días, aunque no encontremos razones, pues esa debería ser la razón principal, un íntimo acto de pura y sana, cuerda rebeldía. Pero no... No somos felices, aun cuando creemos serlo, acaso por fortuna.
Aunque sí, a veces se puede acariciar la dicha.
Abrazos,
M
Yo lo soy!
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