jueves, agosto 03, 2006

Las preguntas al editor


Me pareció buen tipo Jorge Herralde, sus palabras caen como bombas cuando por fin las acaba de pronunciar. El editor de Anagrama tiene un tartamudeo que tardas en detectar; al principio parece que su severidad le obliga a repetir la primera parte de la frase.

Los tartamudos suelen ser personas de pocas palabras pero llenas de imágenes claras. Es difícil acostumbrarse a escucharlos, pero pronto te enteras que te llevan cierta ventaja: les cuesta demasiado trabajo hablar como para perder el tiempo diciendo estupideces.

El trabajo de Jorge Herralde es leer. Gana mucho dinero por ello. Lee compulsivamente y sin descanso los siete días de la semana. Entre semana, nos platicó, lee por obligación; mientras que sábados y domingos se entrega a la actividad por placer. Como un corredor que entrena de lunes a viernes y en sus ratos de ocio se echa unas carreritas.

El caso es que ayer en la presentación de su libro sobre Bolaño un tipo le preguntó así, literal:

"¿Y usted qué piensa de las muertas de Juárez?"

Antes de responder hizo una pausa (no sé si por su condición en el habla o porque tuvo que suspirar para llenarse de paciencia) y respondió como todo un caballero. Bla bla bla bla.

A mí me hubiera encantado que dijera: "Que qué pienso, hombre, pues me parecen bellísimas, fenomenales, inolvidables". Nomás para que ese tipo no volviera a preguntar obviedades jamás.

***

Por cierto, ¿muertas? No, no son muertas. Ni que fueran moscas o personajes de George A. Romero.

Se llaman ASESINADAS.

4 Comments:

At 9:19 a.m., Blogger Claudia Salcedo said...

Ja, ja,ja

Porque será que siempre en las presentaciones las preguntas son de ese estilo. Y pudo haber sido peor, porque hay algunos que hablan,hablan y nunca preguntan nada.
O el típico que empieza a decir por ejemplo: que bueno que escribió esto usted y no un argentino porque son nefastos. Y claro nunca le informaron que el autor ES argentino.
¡Qué sería de las presentaciones sin estos personajes!

 
At 7:02 p.m., Blogger Ernesto Sandoval said...

tengo sentimientos encontrados con Herralde. Por un lado me parece que Anagrama tiene una colección envidiable, precisamente por la cultura del tipo y los diseños siempre austeros me se me hacen de lo mejor en el mundo editorial hispanoparlante (mis favoritos son la serie de biografía). Por otro lado, las traducciones (sobre todo de obras escritas en inglés) me parecen en el mejor de los casos detestables, un ejemplo "caer en amor" por "fall in love".

 
At 12:43 p.m., Blogger ira said...

Cloe, ¿cómo supiste? También hubo de esos.

ErnestoS, me parece que en tu Fac los maestros ya deberían ir pensando en un diccionario Anagrama/Español-Español/Anagrama.
Por otro lado, me parece que no hay que olvidar que traducir es siempre traicionar y que sería de la literatura sin la traición

 
At 2:40 p.m., Blogger e said...

Con respecto al libro al libro de "para Bolaño" de eHerralde
con estas palabras
"es una estafa el libro, le salio a Herralde lo comerciante y querer sacar provecho del momento de fama.post.mortem de Bolaño, lamento esta actitud de Herralde"

 

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