jueves, julio 13, 2006

Tenía que entregar ayer

A veces me piden que escriba algo y secretamente digo que "no" pero abiertamente digo que "si" y hasta pongo fecha.

Me pongo enfrente de la compu y me deprimo. Son tarugadas, hasta el editor sabe que son tarugadas, pero no se le ocurre algo mejor para encargarme.

Otras veces no le puedo ordenar a mis dedos que empiecen a teclear por razones estúpidamente freudianas. Eso es aún peor y mucho más paralizante:

"No tengo resuelto ese tema, me angustia, me pierde, me duele. ¿Cómo pretenden que escriba de eso? ¡Páguenme un terapeuta!". (Je je).

Se supone que un buen periodista se puede echar cualquier trompo a la uña. A lo mejor no soy tan buena periodista.

Me importa más hacer lo que me da la gana. Ojalá pagaran por eso.

2 Comments:

At 12:00 p.m., Blogger Édgar Adrián Mora said...

Yo ando en la depresión pre-entrada a los treinta. Y con una crisis de escritura que me jode las pelotas como no tienes idea. También me siento frente a la compu (ya hasta lo intenté con la desvencijada Olivetti 32 y ni así) y no sale nada. me planteó temas y no pasa nada. Escribo media, una cuartilla, y luego le doy control+e y suprimir. A todos nos pasa. Y tú no eres una mala periodista. Creo que eres más buena escritora que cualquier otra cosa. Besos...

 
At 11:33 a.m., Blogger ira said...

Ei, esa depresión es parte de tí, abrázala y síguele escribiendo. Tal vez te lleve años, pero vas a regresar, estoy segura.
Este comentario me hizo el día ayer, porque no es cuestión de ser buena para lo que uno nunca soñó ser buena, sino para lo otro.
Besos.

 

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