lunes, febrero 13, 2006

Quihubo

En el taller de teatro todos quieren saber si yo soy esa personaja que habla con ajos y cebollas.
¿Y a tí te pasó eso? ¿También tienes una hermana así? ¿Sufres de ese modo?
Todos sabemos que el espectador es un voyeur. Necesitan que yo sea esa chava para no perder de vista su rumbo. "Pobre, ella estaba loca pero yo no".
La ficción no trabaja como la realidad. Si yo les cuento quién soy realmente se morirían de flojera. Si les contara cómo me ocurrió esa escena, palabra por palabra irían cayendo de sueño.
La realidad es muy aburrida.

3 Comments:

At 8:44 a.m., Blogger Ernesto said...

La buena ficción, sin embargo, se convierte en realidad: literalmente te lo compraron, y te creyeron la personaja. Eso quiere decir que vas por buen camino.

Por otro lado, sinceramente, -y no sé si alguno de esos "voyeurs" vaya a leer esto de casualidá- habla medio mal de su competencia literaria el que confundan personaje-con autor empírico, ¿no?

 
At 1:35 p.m., Blogger ira said...

Justo pensaba que sólo el que nunca sometido su pensamiento comunicativo a un proceso indagatorio puede decir que algo escrito "es realidad".
Los peores son aquellos que se decepcionan porque Hamlet está basado en un príncipe real. (Léase con alma llana): "¿Oseaque Shespir no inventó nada? Uuu, pus entonces ni era tan cabrón"
¿No güey? A ver, sácate este monólogo de la realidad, a ver dónde lo encuentras.

 
At 5:28 p.m., Blogger NMM said...

el post confirma (según yo), querida Ira, lo que platicamos alguna vez en persona: que la perspicacia analítica de los teatreros en general, me duele decirlo, es limitadita, chafona y a veces enervante.

quien ve en la obra una extensión en papel de la vida propia está de verdad para el orto; no se necesita ser semiólogo, doctorante ni nada similar para evitar este cliche. se necesita un poco de sentido común y sensibilidad.

abraxos.

salut.

 

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