Godot como la calma
Aquí una deliciosa reflexión de Beckett. (Aventuro la hipótesis de que el muy cabrón está hablando de nosotros).Estragón.- Entretanto, hagamos lo posible por conversar sin exaltarnos, ya que somos incapaces de callar.
Vladimiro.- Es verdad somos inagotables.
Estragón.- Es para no pensar
Vladimiro.- Tenemos excusas.
Estragón.- Es para no escuchar.
Vladimiro.- Tenemos nuestras razones.
Estragón.-Todas las voces muertas.
Vladimiro.- Hacen un ruido de alas.
Estragón.- De hojas.
Vladimiro.- De arena.
Estragón.- De hojas.
Vladimiro.- Hablan todas al mismo tiempo.
Estragón.- Cada una habla para sí.
Vladimiro.- Más bien cuchichean.
Estragón.- Murmuran.
Vladimiro.- Susurran.
Estragón.- Murmuran.
Vladimiro.- ¿Qué dicen?
Estragón.- Hablan de su vida.
Vladimiro.- No les basta haber vivido.
Estragón.- Es necesario que hablen de ella.
Vladimiro.- No les basta estar muertas.
Estragón.- No es bastante.
Vladimiro.- Hacen un ruido como de plumas.
Estragón.- De hojas.
Vladimiro.- De cenizas.
Estragón.- De hojas.
2 Comments:
Justo me acabo de comprar las Pavesas y leo este post. Tanto tiempo, tanto espacioooooooooooooooo (?)
Me atrevo a pensar que Beckett era la encarnación moderna del eremita: un misántropo que de tanto ser él mismo termina siendo los demás.
Ya ve a mi obra y lleva a Bi I Ef if you want, que se acaba.
Me dará gusto beberme un café con vos, o lo que haga falta.
Salut.
Hola.
Mmmh, qué buena reflexión, yo pienso algo parecido pero creo que Genet encarna con más pasión al eremita. No sé, cuando sea viejita haré un estudio semiótico de estos dos tipazos.
Ya voy a ver tu obra, es cuestión de este domingo (casi seguro) o a más tardar el otro. Voy a arrastrar de las orejitas al señor B.
Saludos.
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