Me marea el asunto
La verdad que no sé si contar la propia historia valga la pena.No me refiero a escribir la autobiografía. El asunto es que yo daría el brazo izquierdo por salirme de mi piel e inventar cosas felices, astutas, pero resulta que aquel alien que inventé para los cuentos de ciencia ficción, ese perro protagonista de la obra de teatro, la alcohólica del monólogo, los gemelos del guión de radio, el vendedor de seguros del guión de cine, todos todos todos soy yo.
Entonces está feo porque de pronto, cuando la gente da opiniones de tu chamba también da opiniones de tu vida y ni modo, trágueselas, usté lo pidió, ora se lo acaba.
Está uno encuerado, enseñando el culo y los calzones riveteados y los olancitos y da coraje porque hay escritores que apenas se ponen una minifalda y ya están chillando.
Alguien debería contarme cómo se las arregla para hacer de todo esto un trabajo digno.
2 Comments:
Digno sí, limpio, no del todo. Eso es escribir, enseñarse, exhibirse. Con máscaras, con ropitas nuevas y viejas, con disfraces, con cortinas de humo.
No hay autobiógrafo más objetivo que el escritor de ficción.
Oh well. I guess I can't do anything else anyway, so I better get good at it.
Me preguntaba si el ensayo, en el que eres master, también ocurre lo de la exhibición propia. Ojalá pegues en tu blog el ensayo para Morelia que tiene uno de los mejores títulos, aquel de "Hablar es imposible" o algo así.
¿Ficciones tuyas cuándo y dónde?
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