miércoles, noviembre 09, 2005

David Mamet



Le pusieron "Búsqueda Desesperada" aunque se llama Spartan. Es película de dramaturgo y se nota. ¿Es bueno o malo? Es.
Las películas de Mamet hay que verlas con ganas de entender al escritor. No hay "dulces" para el espectador, pura carnita. Ni un sólo paraje de solaz, nada de transiciones visuales: todos los elementos (objetos, diálogos, colores, lugares) al servicio del personaje. Uno complejo, eso sí.
Val Kilmer, un poco abotagado, es el perfecto "nadie" americano acostumbrado a seguir órdenes, el perfecto milico traicionado por su intelecto.
Cartesiano en el más amplio sentido de la palabra. "Nadie" se convierte en "alguien" cuando toma una decisión. Tomo partido, luego existo.
Lo bueno es que Mamet, a diferencia de muchos cineastas preciosistas, también toma partido. En los Estados Unidos se miente, se realizan transacciones con personas, el presidente es capaz de permitir que vendan a su hija como una putita de poca monta en Oriente. (Eso sí, Oriente sigue siendo un gran putero-lleno-de-fanáticos).
La esposa del presidente es alcohólica, el jefe de la CIA un gran actor frente a las cámaras de televisión. Los medios, las mosquitas que rondan el cadáver.
Creo que vale la pena verla, aunque adolezca de texturas y otros menesteres.
Una de mis películas más queridas"El Angel Azul", también adolece, pero ¿quién después de verla no ha pensado que el humo del cigarro es de ese color y se apellida Dietrich?