lunes, junio 12, 2006

Fotógrafo de guerra


La pueden rentar en el Blockbuster. War Photographer cuenta la guerra desde el obturador. La hazaña de James Nachtway es comunicar el horror sin convertirse en un cínico. Porque cínico es cualquier imbécil de la Condesa. Cínico es cualquier cobarde con aires de rebelde. Natchway en cambio, tiene un par bien puesto. También es un fotógrafo triste, alejado del mundo; ha ido al infierno y ya no pudo regresar. Lo perdimos, pero sigue mandando fotos desde allá.

Mientras contemplaba a este hombre medir la luz con un exposímetro delante de una mujer que llora rabiosa la muerte de su hijo, pensaba en cuánto hay que sentir el dolor para escribir de él.

Dice Nachtway que si tu fotografía no es lo suficientemente buena es que no estás lo suficientemente cerca.

A veces trato de escribir cosas que no me atañen, sólo por practicar, pero casi nunca me sale.
Tengo que estar muy cerca, quemarme de los personajes, sentir temor. Odio. Comprenderlos hasta el punto de amarlos.

Toda proporción guardada, esta persona que escribe quisiera hacerlo como Nachtway toma sus fotografías.