miércoles, julio 07, 2004

And like that, it s gone

MI amiga se va. Estuvo aquí seis meses y nunca la asaltaron. Nunca la tortearon en el pesero. Cuando mucho le gritaron mamacita (que a decir verdad es un poco edípico pero bien decente). Todo México y anexas la trató como un huésped honorable. Las calles se portaron húmedas y rasposas, como lenguas de gato. Le agradecimos que viniera a estudiar cómo se relacionan los mexicanos con el poder.
Yo no sé cómo despedirme de ella. ¿Ya saben cómo llega alguien y ya no se puede ir nunca? Así es mi amiga.
Me siento en una página azul verdoso de Ghost World. Mis líneas las escribió misteriosamente Daniel Clowes hace ya varios años, hizo un viaje al futuro el desgraciado y me robó una parte de mi historia.
Estoy a punto de tomar un camión a otro lugar que geográficamente seguirá siendo el mismo. A la chingada de aquí. Como cuando uno llega al mismo cuarto, a la misma cama y por primera vez la siente incómoda.
Tengo ganas de pintar un muro con una consigna estúpida que no signifique nada a nadie más que a mi. Tengo ganas de aplastar un insecto tornasol bellísimo y disfrutar el crunch.
No quiero despedirme.

2 Comments:

At 8:51 p.m., Anonymous Anónimo said...

A toda la reflexión (linda y salida del corazón, se ve a leguas), y como una forma de hacer menos dolorosa la despedida de tu amiga, cito a un ojete que se llama A. Dufresne y que decía: "Las añoranzas no sirven para nada; abandonarse a ellas significa perder el tiempo presente por un pasado que ya no nos pertenece más".

Fábrica de polvo...

 
At 5:29 p.m., Anonymous Anónimo said...

El joven que dijo que no había que añorar es dueño de un chingo de razón pero se le olvida que la mitad de la literatura no existiría si el hombre no tuviera esa pendeja capacidad de vivir una parte del día en el pasado. '
Anyway, presque ici, tout va bien.

 

Publicar un comentario

<< Home