lunes, enero 02, 2006

Zombie, Bad Santa y Brian Setzer

El primer día del año se labró un lugar en mi memoria.

Primero:

The Devil's Rejects (Zombie 2005): una maldita maravilla.

Zombie!
Zombie!
Zombie!

El señor gobierna durísimo.

Qué buen humor, qué buena factura, qué coherencia, chingá. Todo un bálsamo.

Mucho mejor que su ópera prima House of a 1000 corpses (2003) donde por momentos caía en regodeo. En 1000 corpses todavía no encontraba su estilo y la peli era divertida pero desigual.
The Devil's Rejects es la secuela, pero puede verse sin previo aviso. Una historia interesante, de buen ritmo y personajes entrañables. ¿O quién puede resistir los encantos de una familia de asesinos seriales con doble o triple moral?
Rob pone a chambear a su mujer, Sheri Moon Zombie (quien por cierto se cae de buena) en el papel con las mejores líneas: "I love famous people! They're even better than the real thing, ya know?". Es una güera con carilla de angel y corazón de perra fría que enseña la nalgüita a la menor provocación. Basura blanca de la mejor calidad.
Sheri es la hija predilecta de un payaso cogelón, jefe-de-la-banda-salida-del-infierno con una sonrisa podrida e intacto sentido del humor.
Jung y los clavados en los arquetipos. La mamá es una exputa, el hermano un subnormal.
En fin, my kind of movie.

Segundo:
Brian Setzer y su orquesta surf nashvilleana me pusieron miel en los labios. ¡Dale vueltas a la rola, Setzer!

Tercero:
Bad Santa costaba 15 pesos en Blockbuster. 15 pesos por una de las mejores historias de redención hollywoodeana de la historia.
Sí se redime, sí tiene un happy ending, sí hay un niño involucrado, sí se entromete "el maldito espíritu navideño" en la trama, pero nada empaña aquella escena proverbial en la que una guapa muchacha "cabalga" a Billy Bob Thorton con gorrito de Papá Noel al grito de "Fuck me Santa, Fuck me Santa, Fuck me Santa".
O aquella primera escena en donde el viejo Santa Claus vomita de pedo en el callejón o esa donde le pone en su madre un niño de 15 años. O donde se rasca el culo enfrente de una línea de chiquillos que quieren sacarse la foto con su héroe navideño.
Eeeee.
La última película del exquisito John Ritter, su actuación más entrañable.
No hay mucho que decir de Bad Santa (Zwigoff 2003), sólo que es implacablemente divertida. Un must.

***
Qué bien me la pasé ayer. Gracias.